La campaña de intriga, ¿una estrategia para todos?
Por Jair Villacrez
Aunque este es un excelente recurso para anticipar el lanzamiento de un libro, conviene hacer una precisión: solo es recomendable para algunos libros o autores.
Por Jair Villacrez
Aunque este es un excelente recurso para anticipar el lanzamiento de un libro, conviene hacer una precisión: solo es recomendable para algunos libros o autores.
Aunque la herramienta más conocida –y la más obvia– para difundir un libro es la publicidad (banner, vallas, etc.), la mejor manera es haciéndolo a través de la prensa. Esto debido a que genera mayor credibilidad en el público, pues el hecho de que los medios de comunicación hablen de manera positiva de tu libro hace que tenga buena reputación entre los potenciales lectores.
Una vez que un libro está casi listo para publicarse, a escasos días de colocarse en los puntos de venta, se puede empezar a trabajar su primera aparición en medios. Si la obra ofrece un contenido de gran impacto, como una investigación periodística, un destape, una historia reveladora, un gran aporte académico o científico, o una historia de ficción de gran peso literario (como las de los renombrados autores), es posible pensar en una “exclusiva”.
Aunque la respuesta no es única, los especialistas en la materia casi siempre coinciden en esto: las relaciones públicas. Las razones por las que se prefiere el PR frente a la publicidad para promocionar un libro son diversas, pero estas son las principales:
1. Goza de mayor credibilidad en el público. Las personas reciben mejor el mensaje y lo aceptan cuando viene de una tercera persona que habla bien del producto.